Interesante pregunta.
Creo que ayuda hacer una distinción entre dos facetas de la pregunta:
- ¿Cuál es la diferencia objetiva entre un mundo en un videojuego y nuestro mundo?
- ¿Cuál es la diferencia experiencial entre interactuar con un mundo en un videojuego y nuestro mundo?
Objetivamente hablando, en nuestro mundo parece que hay cosas físicas “allá afuera”: personas, autos, rocas, etc. No hay tales cosas en un mundo de videojuegos. La computadora contiene algoritmos matemáticos y ecuaciones que generan imágenes, sonidos, etc. de personas, autos y rocas. Eso es lo que llamamos una simulación.
Pero subjetivamente hablando, en términos de experiencia, en teoría no tiene que haber ninguna diferencia entre la experiencia de interactuar con el mundo real o un mundo de videojuegos. La forma en que interactuamos con cualquier mundo, real o simulado, es únicamente a través de nuestros sentidos: vista, oído, gusto, tacto, olfato, etc. Si pudieras simular bien todos los sentidos relevantes, la experiencia subjetiva de un mundo virtual podría, en principio, ser indistinguible de la experiencia subjetiva del mundo real. Hasta ahora, lo que una simulación puede hacer realmente bien es generar imágenes y, en menor medida, sonidos que presenten estímulos convincentes para nuestros ojos y oídos. Las mayores diferencias actualmente incluyen: 1) la mayoría de los mundos de los videojuegos están mediados: interactuamos con ellos no directamente a través de nuestros sentidos en la forma en que hacemos el mundo real sino a través de una pantalla de computadora limitada, con audio saliendo de los parlantes de la computadora y en muchos casos a través de un avatar, por lo que siempre estamos conscientes de que se trata de una simulación y no se puede sumergir por completo como lo haríamos en una experiencia del “mundo real” (aunque la realidad virtual está cambiando esto); 2) los mundos del juego actualmente simulan solo estímulos visuales y de audio de manera convincente; faltan muchas otras sensaciones, como presión, calor, textura, dolor, sentido de la gravedad, olfato, gusto, etc., esto será mucho más difícil de simular en un mundo virtual; 3) a diferencia del mundo real, las simulaciones requieren poder de procesamiento, memoria y otros recursos computacionales para generar el mundo, por lo que es probable que los mundos simulados sean mucho menos repletos, complejos y matizados que las interacciones del mundo real durante mucho tiempo, y 4) los fenómenos del mundo real son emergentes y han estado evolucionando a su estado actual durante miles de millones de años, mientras que los mundos simulados tienen propiedades que están “diseñadas” por sus creadores, aunque esto no les impide diseñar en los mismos tipos de procesos emergentes que operar en el mundo real en la medida en que los comprendamos y podamos modelarlos, y así la naturaleza de las interacciones en el mundo simulado estará limitada y potenciada por la creatividad de las personas de forma tal que las reglas de operación en el mundo real no son.