La respiración aeróbica se lleva a cabo en la mitocondria, ya que el piruvato de la glucólisis se oxida por NAD para producir acetil-CoA, que es oxidado por los agentes oxidantes NAD y FADH en el ciclo del ácido cítrico (ciclo de Krebs).
El ATP se genera a través de la fosforilación oxidativa en las mitocondrias, donde los electrones (e-) de los transportadores de electrones reducidos (NADH y FADH2) pasan a las cadenas de transporte de electrones compuestas de complejos de citocromo incrustados en las membranas internas (crista).
El oxígeno (O2), el aceptor de elección final en la cadena de transporte de electrones, se reduce a agua (H2O). Sin oxígeno (O2) el proceso se detiene.
En este proceso, los iones de hidrógeno (H +) se bombean desde la matriz a través de la cresta hacia el espacio intermembrana creando un potencial de membrana utilizado para hacer que el ATP como iones de hidrógeno (H +) se difunda a través de la ATP sintasa en la quimiosmosis.