La respuesta es un rotundo NO.
Una articulación es una colección compleja de tejidos que incluye huesos, tendones, ligamentos, cartílagos, tejidos blandos como tejido fibroso, membrana sinovial y, por supuesto, nervios, arterias y venas junto con fluidos especializados distintos para cada articulación si es necesario.
Una articulación no es un músculo que puede aumentar de tamaño si exorciza. Además, sus dimensiones son tales que se adapta a su habitus corporal, es decir, tamaño, peso, altura, etc.
De hecho, en las enfermedades donde las articulaciones son desproporcionadamente más grandes de lo que deberían ser como la acromegalia (nivel alto de la hormona del crecimiento), la persona tiende a ser más débil en esas articulaciones que a ser más fuerte.
A la izquierda hay una mano acromegálica con un control normal a la derecha.