Trabaja para desarrollar un estilo y una actitud no confrontacionales. El hecho de que seas grande no significa que tengas que verte severo. (En las mujeres se lo conoce como la cara de descanso.) Intente suavizar sus rasgos faciales, sosteniendo una pizca de sonrisa en sus ojos y boca.
Estudie el lenguaje corporal y tome fotografías sinceras (no puestas) de usted (“selfies”). Observe si su expresión o postura parece defensiva o dura. Si lo hace, trabaje en arreglarlo. Las fotos funcionan más efectivamente que simplemente pararse frente a un espejo; a menudo te sorprenderá lo que ves, pero obtendrás una idea precisa de cómo te ven los demás.