¿Nuestros ojos tienen más varillas en la periferia de la retina?

La retina contiene dos tipos de fotorreceptores, varillas y conos. Las varillas son más numerosas, unas 120 millones, y son más sensibles que los conos. Sin embargo, no son sensibles al color. Los 6 a 7 millones de conos proporcionan la sensibilidad del color del ojo y están mucho más concentrados en la mancha amarilla central conocida como la mácula. En el centro de esa región está la “fovea centralis”, un área libre de varillas de 0,3 mm de diámetro con conos muy delgados y densamente compactos.

La evidencia experimental sugiere que entre los conos hay tres tipos diferentes de recepción de color. Se han determinado las curvas de respuesta para los tres tipos de conos. Dado que la percepción del color depende del disparo de estos tres tipos de células nerviosas, se deduce que el color visible se puede mapear en términos de tres números llamados valores triestímulos. La percepción del color se modeló con éxito en términos de valores triestímulos y se mapeó en el diagrama de cromaticidad CIE.

Las curvas de densidad medidas para las varillas y los conos en la retina muestran una enorme densidad de conos en la fovea central. A ellos se les atribuye tanto la visión del color como la mayor agudeza visual. El examen visual de pequeños detalles implica enfocar la luz desde ese detalle hacia la fovea central. Por otro lado, las varillas están ausentes de la fóvea. A unos pocos grados de distancia, su densidad aumenta a un valor alto y se extiende a lo largo de una gran área de la retina. Estas barras son responsables de la visión nocturna, nuestra detección de movimiento más sensible y nuestra visión periférica.

La ilustración anterior hace que parezca que no hay conos fuera de la fovea centralis, pero eso no es cierto. Los conos azules en particular se extienden más allá de la fóvea.