Me encanta cuando un hombre que me ama, admira y respeta mira mis pechos una vez que tiene mi bendición para hacerlo. Por ejemplo, me encanta cuando mi esposo mira mis pechos.
Cuando otros hombres miran mis pechos, es un indicador claro de que no me respetan, no me valoran como persona y no les importa que sean extremadamente groseros. No hace falta decir que no me gusta.