Si vas a compartir esta información con otras personas, pensaría en cómo te afectará a TI. ¿Estás buscando una cierta respuesta de los demás? ¿O le dirá a otros que tiene un valor catártico para ti? Piensa en lo que estás buscando y en tus propios motivos para divulgar esta información. Si sería una experiencia curativa compartir esta información, o si crees que ayudaría a tus amigos a entender por lo que estás pasando, definitivamente consideraría contárselo a otras personas.
Intenta pensar y ensayar un par de respuestas para cuando te pongan en una situación en la que tengas que decir algo en relación con los alimentos o tu trastorno alimentario. Por ejemplo, si siente que no quiere ahondar en sus razones para comer o no comer algo, puede decir “No me siento bien” (lo que no es falso). Si desea divulgar más razones personales, puede trazar un mapa de cómo quiere abordar eso para que se sienta cómodo con la elección de su palabra y el ángulo en el momento. ¡Esto no es fácil!
La enfermedad mental no debería mantenerse en secreto. Sin embargo, esto no significa que las personas no reaccionarán de diferentes maneras; lamentablemente, los trastornos alimenticios todavía están estigmatizados en muchos sectores de la sociedad. En muchos círculos sociales, divulgar un trastorno alimentario sigue siendo tabú hasta cierto punto, y la gente ignora el costo y la gravedad de la anorexia. Si elige luchar contra esta actitud, tenga poder para usted, pero puede resultar mentalmente agotador. Intenta hacer lo mejor para TU proceso de recuperación. Enviando buen rollo!