¿Qué pasaría si pudieras controlar tus glándulas de adrenalina? ¿Podrías mejorar el rendimiento y la concentración a voluntad, o sería la muerte?

Se llaman glándulas suprarrenales, no glándulas de adrenalina. La adrenalina es solo una de las muchas hormonas producidas por las glándulas suprarrenales (cortisol, aldosterona, andrógenos, dopamina, epinefrina, norepinefrina, etc.). La secreción de las diversas hormonas suprarrenales se ajusta en respuesta a los cambios en el cuerpo que ni siquiera conocemos, y sirve para mantener la estabilidad interna o la homeostasis. Incluso si pudiéramos regular su secreción a voluntad, no deberíamos (sin otros escenarios hipotéticos) tener en cuenta cuándo necesitamos más aldosterona, cortisol u otros. Nuestro conocimiento consciente no sería tan bueno como la propia “sabiduría” inconsciente del cuerpo acerca de los desequilibrios fisiológicos que el ajuste hormonal necesario. Tratar de controlarlos conscientemente para lograr algunos objetivos preconcebidos e imaginarios probablemente produciría un caos fisiológico, enfermedades graves y la muerte.