Los puntos de control son mecanismos moleculares que verifican que se cumplen las condiciones necesarias para permitir el paso de una fase del ciclo celular a otro, evitando así ciertos eventos como daños en el ácido desoxirribonucleico (ADN) que trasciende a lo largo del ciclo. Estos se dan gracias a las enzimas de restricción.
Sin embargo, a veces el ADN sufre daños y en la línea de somática los cambios genéticos son los nocivos y las células han avanzado estrictos mecanismos de seguridad para detectar y corregir las posibles alteraciones que dificultan el ADN.