Antagonismo fisiológico
José MC Ribeiro, Bruno Arcà, en Advanves in Insect Physiology, 2009.
El antagonismo fisiológico es el proceso en el que un agonista se antagoniza por otro agonista de un receptor diferente que desencadena una cascada de transducción de señal contraria o neutralizante. Por ejemplo, la serotonina y el TXA contraen el músculo liso vascular, mientras que la PGI es un potente vasodilatador. En consecuencia, la IGP es un antagonista fisiológico de la serotonina (y viceversa).
Las adaptaciones fisiológicas son respuestas internas sistemáticas a estímulos externos para ayudar a un organismo a mantener la homeostasis. Las adaptaciones de comportamiento son actividades que un organismo hace para ayudarlo a sobrevivir en su hábitat natural. Estos comportamientos pueden ser aprendidos o instintivos.