La gran mayoría de los casos de lesiones personales se resuelven antes del juicio. En muchos casos relacionados con el tratamiento quiropráctico, en particular los accidentes automovilísticos, la compañía de seguros de un demandado negociará y pagará el acuerdo o la adjudicación del juicio, si corresponde.
Debido a la dificultad que enfrentan los demandantes para pagar sus facturas quiroprácticas en el juicio, las compañías de seguros se muestran reacias a pagar esas mismas facturas en un acuerdo previo al juicio. Si se espera que un demandante se recupere por completo, pero aún no lo haya hecho, es posible que el caso no esté listo para el acuerdo hasta que el quiropráctico sienta que el demandante ha realizado la máxima recuperación posible. En esta situación, el demandante podría encontrarse a sí mismo con facturas quiroprácticas crecientes y con la incertidumbre de si alguna vez se pagarán esas facturas. El demandante y su abogado necesitarán tomar una decisión acerca de si aceptar la conciliación que no cubre parte o la totalidad del tratamiento quiropráctico es la mejor opción, o si arriesgarse en el juicio es el camino a seguir.
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