No estoy seguro de dónde obtuvo esa referencia, pero ese no es necesariamente el caso, ya que depende de la naturaleza de la lesión y las preocupaciones.
Una razón para evitar un NSAID es el adelgazamiento de la sangre y la pequeña posibilidad de que un vaso sanguíneo frágil pueda comenzar a derramar sangre y causar un hematoma.
Si el dolor no es severo, entonces el acetaminofeno puede ser el analgésico recomendado, o incluso el Tramadol, un no opioide.
En cuestiones de dolor severo, el opioide es un analgésico limpio que no altera la función cognitiva tanto como otros medicamentos pueden hacerlo, es efectivo y puede revertirse si es necesario.