Según su descripción, diría que es muy probable que se trate de una afección llamada “vaginismo”. No es la palabra más melodiosa, pero es una condición real.
Por lo general, es tan sorprendente (y frustrante) para la mujer como lo es para su pareja. A menudo, el coito es la primera vez que una mujer lo experimenta. Básicamente es un espasmo involuntario de un músculo vaginal (el jurado aún no determina cuál) que se produce con la penetración, lo que hace que sea doloroso o imposible.
Un plan integral para el tratamiento debe ser guiado por su médico o NP. A veces puede haber causas subclínicas (inflamación, infección) con síntomas que de otro modo serían imperceptibles.
Una vez que se descartan o tratan las causas físicas, el siguiente paso suele ser observar las causas psicológicas. Existe una lista completa de las posibles razones por las que se desencadena este síntoma físico. Pueden variar desde una historia de abuso sexual, miedo al dolor, hasta ninguna razón en absoluto.
La buena noticia es que esto es tratable. Puede tomar un poco de tiempo identificar y curar la causa, o incluso solo desarrollar el enfoque correcto para ayudarla a superar este espasmo muscular involuntario. Así que mantén tu amoroso apoyo. Eso, por encima de todo, la ayudará a superar esto y a lograr la vida de confianza y amor (en todas sus formas) en la que ambos se están embarcando.
¡Buena suerte!