Esto se debe a que creamos un conjunto de expectativas a partir de ellos, y también establecemos nuestros criterios de felicidad para que cumplan con estas expectativas.
Estas (expectativas) pueden parecernos en cualquier lugar, desde las de “sentido común” a las de “gran favor”. Pero lo importante es darse cuenta de que están establecidos por nosotros, no son parte integral de ellos.
Entonces, cuando estas expectativas no se cumplen, nuestra vida entra en agitación y nos trastorna en muchos niveles.
En el interior deseamos que estén de acuerdo con nosotros. Estamos tan absortos en esta idea de que se cumplen nuestras expectativas, que empezamos a aplicarla en ellos.
“¡ Eres demasiado importante para fallar, tienes que pasar!”
Este proceso de pensamiento subyacente inadvertidamente nos lleva a lastimarlos.
¿Por qué las personas que me aman se enojan cuando alguien me grita o me lastima?
¿Es posible conseguir una novia si tienes problemas estomacales?
Si el olor a sudor de alguien que amas te molesta, ¿cómo lo dices?
¿Alguien ha usado protector solar nunca, y cómo se sienten al respecto?
PD: si nos damos cuenta de que su felicidad es más importante que nuestro contenido, entonces podremos aceptar que quienes son, naturalmente, es más importante de lo que queremos que sean, y eso al final nos evitará lastimarlos.