Muchas soluciones a este problema van desde cortés a grosero y crudo:
- Ofréceles una menta
- Párese unos centímetros más y mire asquerosamente.
- Dígales a toda máquina “¡hermano, aliento huele a funk!”
- O para las damas “maldita niña, tienes ese aliento apestoso”
- Para casos más extremos, sugiero fijarlos contra una pared y usar un refrescante spray bucal sobre ellos.
- Podrías sacar a los cobardes y pagarle a otra persona para que le entregue las noticias.
- Puede imitar el mensaje señalando su boca y luego pellizcando sus fosas nasales con los dedos de la otra mano.
- Puede pegar con cinta adhesiva un cepillo de dientes en su mano y cortésmente decirles que necesitan aprender cómo funciona esto.