Cualquier persona que tenga mal aliento debe preguntarle a su higienista dental o dentista qué pueden hacer para controlarlo. Como higienista dental, puedo oler mal aliento y tener una buena idea de cuál es el problema. Primero, los dientes necesitan una limpieza profesional dos veces al año. El segundo es la dieta: la mala calidad de los alimentos puede contribuir a este problema. El tercero es las alergias o el goteo nasal posterior, que puede mejorar con la limpieza de la lengua y las gárgaras con agua salada.
A veces puedo detectar el mal aliento y el enjuague bucal. Esto generalmente se trata de problemas de dieta o estómago.