Muchas jurisdicciones canadienses tienen un sistema de seguro de vehículos de motor sin culpa. En algunas provincias, hay varias aseguradoras privadas, y cada propietario puede elegir la cobertura de su aseguradora y póliza, sujeto a los mínimos legales. En un par de provincias (por ej. BC y Manitoba), todos obtienen su seguro de una sola aseguradora estatal.
En caso de accidente, cada automovilista trata con su propia aseguradora. Los beneficios legales se aplican por igual a todos (los asegurados pueden optar por comprar cobertura adicional). Un conductor “en falta” puede ser obligado a pagar el deducible en su cobertura de colisión.
Una persona solo puede demandar en caso de “lesión catastrófica”. En otras palabras, no hay litigios en la mayoría de los casos.