La función de RBC es transportar oxígeno y la máxima difusión de oxígeno ocurre a nivel de pulmones y tejidos. Ambas áreas contienen capilares que son demasiado pequeños para que los glóbulos rojos pasen normalmente. Así que para facilitar su paso, RBC tiene que cambiar su forma para que pueda ‘exprimir’ a través de los capilares. Este es un aspecto muy importante de la membrana RBC, ya que podemos observar ruptura de RBC si la forma cambia a esférica (esferocitosis) o RBC obstruyendo los capilares, impidiendo el flujo de sangre a los órganos causando isquemia, si cambia a forma de hoz (anemia drepanocítica) .
La estructura bicóncava de RBC es mantenida por proteínas estructurales como espectrina, anquirina, banda 3, etc. Y todas son necesarias para que la RBC cambie de forma y tome fuerzas de corte sin dañar la membrana.
Como en el sitio de difusión de oxígeno, RBC ya no es bicóncavo, no podemos decir con seguridad que aumente la velocidad de difusión.
También se dice que la forma bicóncava previene problemas al pasar por el corazón a alta velocidad, donde ayuda a mantener el flujo laminar y evita cualquier potencial trombogénico.