¿Por qué las personas son lastimadas por lo que otros dicen, si finalmente eliges cómo te sientes?

En teoría, todo cae en su lugar. La práctica nos dice lo contrario. En realidad, no elegimos lo que sentimos , esta es una respuesta provocada por la fisiología de nuestro sistema nervioso, combinada con múltiples componentes, como la experiencia subjetiva, la cognición, el comportamiento, el sistema endocrino (hormonas), las respuestas biológicas, etc. Simplemente podemos controlar la expresión de nuestras emociones, hasta cierto punto.

Imagine una caldera: tiene el control de la temperatura, los botones, las manijas, pero si no suelta el vapor, la caldera explotará. Con las emociones humanas es bastante similar. Si no “deja salir el vapor”, hay una probabilidad de trastornos somáticos, estrés, enfermedades mentales, aumento de peso.

Las emociones no deben ser suprimidas. Retenerlos hará que el subconsciente encuentre otras formas de manifestar lo que realmente está sintiendo. Por lo general, esas “otras formas” no son saludables y perjudiciales.

No eliges cómo te sientes. Los sentimientos simplemente suceden, los invite o no.

Sin embargo, tienes una opción de cómo reaccionar ante tus sentimientos. Por ejemplo, si alguien hiere tus sentimientos, puedes decirles que estás herido; puedes guardar silencio sobre eso y guisarlo; puedes romper a llorar, puedes racionalizarlo o puedes comenzar a gritarles. Algunas reacciones son más saludables o más constructivas que otras, por supuesto.

Pero nadie elige ser herido, del mismo modo que no elegirían la vergüenza, la culpa o la vergüenza.

Realmente, todo se reduce a la naturaleza humana. Dependemos de otros seres, ya sea por alimento, comodidad, atención, amor o afirmación de que estamos bien. Es el último que realmente impacta la forma en que pensamos de nosotros mismos por lo que otros dicen. Si alguien que es popular decide molestarte, automáticamente sientes que no mereces la atención de esas personas. Puedes elegir cómo te sientes al respecto, pero ya sea un extraño o tu madre, te importa lo que los demás piensen de ti.

Mucho depende de cómo los demás dicen lo que piensan: tono de voz, actitud, elección de palabras. Cualquiera de estos puede afectar los sentidos de un oyente.