Existen vías de señalización químicas complejas que dependen de proteínas y moléculas de nucleótidos, entre otras cosas, que se encargan de coordinar e iniciar diversas actividades celulares. La mayoría de estas son vías de estímulo-reacción “simples”, que interactúan de maneras complicadas.
Obviamente, esto no siempre funciona tan bien como debería, es cuando se presentan diversas enfermedades y trastornos.