Los tintes diferenciales se pueden usar para distinguir células muertas y vivas. Por ejemplo, el yoduro de propidio (PI) no puede penetrar en las células vivas debido a su membrana intacta, con lo que solo mancha las células muertas.
Como PI es un agente intercalante, se unirá al ADN y la señal fluorescente se puede detectar con un microscopio, lo que nos permite observar fácilmente las células muertas.