Los virus pueden y de hecho saltan la barrera de las especies. Muchos virus de la gripe saltan a los humanos de las “especies reservorio” como pollos, patos o cerdos, y es cuando son los más peligrosos. Debido a que no se han adaptado y coevolucionado con los humanos, tienden a ser más virulentos y más propensos a matar a sus huéspedes. Otras enfermedades como el VIH saltaron a los humanos de los chimpancés.
Sin embargo, en general, la mayoría de las enfermedades se desarrollan muy específicamente para sus anfitriones. Los gatos no pueden contraer resfriados humanos y viceversa, por lo que si la humanidad fue aniquilada por una plaga viral, el virus probablemente nos acompañe. Es casi seguro que no se extendería a otras especies.