Los conseguimos a través de la comida que comemos.
Los alimentos como el pan y el arroz son ricos en almidón. El almidón es un polímero de glucosa. La amilasa en nuestra saliva e íleon descompone el almidón en glucosa. La glucosa luego viaja a través del íleon y a nuestro torrente sanguíneo a través de la difusión facilitada o el transporte activo. La glucosa en la sangre se difunde en los fluidos tisulares, donde las células pueden absorber la glucosa y usarla para la respiración.
-Gt. Yuhan Zhang (estudiante de biología de A-nivel orgulloso)