Trabajé con un ingeniero muy experimentado que me dijo que cuanto más se entiende el diseño de sistemas complejos, más evidente es que el cuerpo humano fue “diseñado”. Otros ingenieros consideran el cuerpo humano como un elegante ejemplo de soluciones que aprenden y evolucionan para satisfacer las demandas que se les imponen.
Cuando me estaba recuperando de un derrame cerebral, me sorprendió descubrir que tenía problemas similares a los desafíos clásicos de la robótica, como levantar un huevo sin aplastarlo o soltarlo. Tuve problemas para sostener un vaso de agua de papel sin aplastarlo, ni derramar el agua ni dejarla caer. La biomecánica en el cuerpo humano es brillante, pero cosas como el hombro podrían necesitar un poco más de trabajo.
