Si los datos se mantienen en conjunto con fines epidemiológicos, veo menos objeciones. El problema con el mapeo del genoma, según lo entiendo, es que desea saber si ha habido una expresión de un gen y eso requiere identificar a un individuo en particular que, por definición, infringe la privacidad.
Abre la posibilidad de discriminación basada en la anticipación de la enfermedad o la retención del tratamiento