¿Cómo es que después de estar en una habitación con un nuevo olor por un tiempo, usualmente nos acostumbramos al olor y ya no somos capaces de notarlo, pero aún podemos notar ciertos olores?

La psicología detrás de este fenómeno radica en la adaptación sensorial. En este caso, cuando un estímulo olfativo no cambia durante un período de tiempo prolongado (p. Ej. Permanece en el fondo), nos volvemos menos sensibles a él y, por lo tanto, dejamos de reconocerlo. Los nuevos olores, sin embargo, cambian el status quo y los olemos siempre que no sea redundante. Después de todo, si no cambia, ¿por qué tenemos que sentirlo constantemente?