Sí, como muchas especies, somos naturalmente jerárquicos e instintivamente determinamos esa jerarquía a través de la apariencia física (tamaño, fuerza), salud (claridad de la piel, brillo del cabello), lenguaje corporal (postura, contacto visual, reclamo de espacio) y pautas sociales.
Muchas de las señales están determinadas en gran medida por la fisiología.
Anciano: el macho alfa | National Geographic Channel