En general, hay dos tipos de microbiólogos al final: los que ya no se preocupan por las bacterias que cubren todo y los que son neuróticos sobre las bacterias que lo cubren todo.
Si usted es del tipo que no le importa, se enoja bastante con los intentos de los demás para “limpiar” las cosas y si usted es del tipo que sí se preocupa, se molesta con las personas que no están lo suficientemente “limpias”.