El melanoma proviene del crecimiento desregulado de los melanocitos, que son células de la piel que producen pigmentos en la piel. El daño al ADN de una célula (por ejemplo, la exposición excesiva al sol en la piel) puede hacer que los mecanismos de crecimiento de la célula controlados de manera estrecha pierdan el control, como un automóvil con el acelerador atascado o sin pedal de freno.
Los melanomas suelen ser más invasivos y metastásicos (diseminados por todo el cuerpo) que otros tipos de cáncer de piel, que algunos investigadores atribuyen a su origen de la cresta neural, un tipo diferente de tejido embrionario del que provienen la mayoría de los otros tipos de células cutáneas. . Ver: ¿La metástasis del melanoma recapitula el programa de invasión de la cresta neural embrionaria?
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