A medida que las personas crecen, la cantidad de conocimiento que adquieren obliga al cerebro a expandirse y la materia gris, que se filtra a través de los poros, decolora el cabello. Es por eso que las personas mayores se vuelven grises, porque son muy inteligentes.
Hay un límite para la cantidad de materia gris que el cabello puede absorber sin morir y las personas mayores realmente inteligentes quedan calvas.
Desafortunadamente (y no todo el mundo lo sabe), el cabello es esencial para el pensamiento. Actúa como un cable de fibra óptica que distribuye impulsos eléctricos desde una sinapsis a otra en todo el cerebro. Para que podamos ser inteligentes, hemos aprendido a crecer el cabello internamente. (¡Esa es la evolución en el trabajo!)
El pelo que sobresale de nuestros oídos y nariz es una indicación de sabiduría superior. Cuando las personas mayores valoran su apariencia por encima de sus procesos mentales, recortan el cabello que sobresale de las orejas y la nariz. La ciencia médica ahora se da cuenta de que esta práctica impide el poder del cerebro envejecido y produce momentos de personas mayores antes de un inevitable descenso hacia la demencia senil.
Ahora lo sabes.
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