Con un resfriado, todavía tienes todos tus sentidos. Pero si está congestionado (congestión nasal) y no puede aspirar aire por la nariz, los sensores que proporcionan el sentido del olfato no pueden acceder a ese aire. No puedes oler porque no puedes llevar el aire a la parte que huele.
Por cierto, todavía puedes probar. Pero parte de lo que llamamos gusto es en realidad el olor.
Nuestro verdadero sentido del gusto es muy básico. Dulce, agrio, salado, amargo y umami (ese rico sabor a grasa o MSG). Eso es todo, y puedes probar estos con o sin un resfriado. Todos esos matices y sabores complejos son en realidad parte del olfato.
Como un experimento, ciega los ojos y cierra la nariz. Haga que alguien le alimente una cantidad de alimentos diferentes y trate de identificarlos. Después de eso, con la venda en los ojos, prueba esos alimentos nuevamente, pero con la nariz abierta.
La diferencia puede sorprenderte.