Hay muchas especialidades, pero en el sentido más amplio:
Un cirujano es alguien que se especializa en la eliminación o reparación física de tejido dañado, un proceso que implica algún tipo de corte invasivo, ya sea tan simple como drenar un absceso superficial o tan complicado como extirpar un tumor cerebral. Los cirujanos deben estar familiarizados con la patología específica de su especialidad que pueda requerir intervención, aprender qué intervención es apropiada para una patología particular (y alternativas), determinar si la intervención es verdaderamente apropiada o no, y adquirir la habilidad técnica para realizar la cirugía.
Por supuesto, se vuelve más complejo cuando se consideran las numerosas especialidades quirúrgicas y lo que constituye “cirugía” versus un procedimiento de cabecera básico (generalmente, la cirugía es una intervención lo suficientemente significativa como para que se realice en el quirófano, por ejemplo). Curiosamente, los cirujanos descienden de los barberos, que solían hacer sangrías en la época medieval, pero desde entonces se han involucrado en decisiones más complejas y han aprendido mucho más sobre la fisiología humana en comparación con nuestras raíces relativamente humildes.