Si NUNCA ha probado ningún producto en su piel antes, le recomiendo que consulte personalmente a un dermatólogo. Cada piel es diferente: lo que funciona para mí puede no funcionar para usted, por lo que buscar la asistencia médica adecuada es su mejor opción.
Si eso no es una opción, elija un simple lavado, tono e hidratación del régimen de cuidado de la piel. Lavar la piel (día y noche, no exagere, ya que esto secará la piel) eliminará la suciedad. Usar un tóner ayudará a equilibrar los niveles de ph de tu piel y cerrar los poros. Por último, un buen humectante mantendrá la humedad de la piel intacta, especialmente durante el clima frío.
Elija una fórmula simple que no se seque para un lavado facial (preferiblemente con ácido salicílico para combatir los brotes). No lo haga sentarse en su cara por más de 10 segundos. Enjuague y seque la cara con una toalla suave de microfibra. Haga un seguimiento con un tóner sin alcohol (uso Neutrogena pero puede elegir otra cosa) para ayudar a cerrar los poros. Luego termine con un humectante no comedogénico para sellar la humedad.
Haga un parche de prueba primero para ver si puede ser alérgico a los productos para el cuidado de la piel. Aplicar sobre la piel cerca de la barbilla, justo debajo de las mejillas. Espere por 24 horas. Observe si presenta enrojecimiento, picazón o descamación. Si se siente incómodo, deje de usarlo de inmediato y busque atención médica.
Si prefiere una solución más simple, elija un lavado facial que sea a la vez un limpiador Y un tóner. Nunca olvides lavarte la cara antes de dormir. Cuando te levantas por la mañana, está bien simplemente lavar con agua porque tu cara aún estaría parcialmente seca debido al sueño.
Para ayudar a mantener los brotes a raya, asegúrate de limpiar el sudor de tu cara y evitar tocar tu piel todo el tiempo. Cambie las fundas de sus almohadas al menos una vez cada dos semanas. Ah, y visita a un dermatólogo.