No estás solo en esto. Cualquier persona con un problema leve de ansiedad social puede sentir palmas sudorosas, un aumento en la temperatura del cuerpo, frente sudorosa, tropezar con las palabras, etc. Si solo tiene un aumento en la temperatura corporal, puede contarse entre los afortunados.
Las barras también pueden ser lugares donde la gente gasta mucha energía bailando. La energía térmica de sus cuerpos colectivos también puede elevar dramáticamente la temperatura ambiente.