No habría azúcar, ni alcohol, ni edulcorantes artificiales, ni café, ni amapolas, ni analgésicos recetados, ni medicamentos para el TDAH, ni metanfetaminas ni cocaína.
Nuestro gobierno perdería toneladas de fondos de compañías farmacéuticas, cárteles de drogas, sistemas penitenciarios y todas las demás compañías que perderían debido a la desaparición.
Eso nos lleva a que las compañías farmacéuticas pierdan dinero debido a la falta de ventas de medicamentos.
Las prisiones estarían prácticamente vacías porque la mayoría de los presos fueron condenados por delitos relacionados con las drogas.
Los cárteles de drogas se secan debido a la falta de suministro.
Los centros de tratamiento de drogas desaparecerían.
¿Qué tan rápido puede un adicto a la nicotina comenzar a experimentar síndrome de abstinencia?
¿Siempre hay un factor subyacente a la adicción a las drogas?
La DEA se evaporaría (DRUG Enforcement Agency). El ATF se reduciría en tamaño o probablemente cambiaría su nombre a solo “F”. Otras autoridades locales, estatales y federales que aplican la ley y las autoridades tendrían que recortar personal o marcharse.
Los pacientes ya no serían perseguidos como prisioneros porque, en primer lugar, no se engancharían a las drogas.
Habría menos violencia y más paz. Más personas contribuirían a la sociedad y menos personas contribuirían a hacer cumplir las leyes obsoletas.
El sistema legal perdería abogados, jueces y personal de apoyo (no hay pérdidas reales aquí).
El cannabis todavía estaría aquí porque no es físicamente adictivo.
La vida sería buena.