Está lejos de ser una ciencia comprobada que la adicción sea una “enfermedad”. En el mejor de los casos se han presentado teorías que lo sugieren, pero nadie ha identificado un gen, una estructura cerebral errante o cualquier otra cosa que se ajuste a la definición de enfermedad responsable para la adicción. Claramente, si bebe o consume drogas lo suficiente, puede volverse físicamente adicto, lo que sin duda es un problema médico, pero no una enfermedad. La mejor teoría, en mi opinión, es que ciertas personas abordan problemas psicológicos subyacentes a través del alcohol y las drogas, y el cerebro, a través del proceso de neuro-plasticidad, se adapta a este patrón de actividad inductor del placer. Además, la química cerebral llega a contar con la presencia de las drogas y reconfigura la actividad de los neurotransmisores en consecuencia. En ese punto eres adicto. Pero aún no hay enfermedad. Estás enfermo, a veces realmente enfermo.
Entonces, ¿hay un factor subyacente? Sí. Las personas que son profundamente infelices o que tienen alguna necesidad insatisfecha o temor constante o algún otro problema psicológico recurren a las drogas. Aman tanto el efecto (al menos, inicialmente) que vuelven al pozo. Luego, lo siguiente que sabes es que son adictos. Y finalmente todo el infierno se desata. No pueden dejar el hábito. Los problemas subyacentes van desatendidos y empeoran. Surgen nuevos problemas en los ámbitos social, financiero, legal y de otro tipo. Y eres f *** d, pero todavía no tienes una enfermedad. Estás realmente enfermo.