La maldición cruciatus causa dolor extremo, estimula los receptores del dolor del cuerpo y el efecto se ha comparado con el de mil cuchillos candentes que perforan la piel.
Si bien no hay efectos físicos de la maldición, la exposición prolongada puede dañar el cerebro permanentemente, como fue el caso de Alice y Frank Longbottom.
Dato interesante, la maldición de Cruciatus no puede romper el hechizo de Fidelis. El guardián secreto debe estar dispuesto a compartir el lugar secreto.