“Bien aproximado”, literalmente significa, vuelto a alinearse. Aquí es donde se colocan los bordes quirúrgicos o de la herida antes de suturar.
Al inspeccionar las heridas después de la operación, o durante cualquier evaluación de la piel, si los bordes de la herida están muy juntos, cerrados (con suturas o por curación) y en una alineación anatómica relativa, se consideran “bien aproximados”.