¿Te has preguntado alguna vez por qué (la mayoría) las células nerviosas no se reemplazan? (En caso de que no supiera esto, es verdad: las células nerviosas no sufren mitosis, que es una de las razones por las cuales las personas con daño cerebral no pueden regenerar un cerebro nuevo y una razón por la cual el daño a los nervios es una condición difícil para la cual para encontrar remedios).
Una razón por la cual las células nerviosas no pueden reemplazarse es que carecen de centriolos. Centrioles, como lo demuestra el siguiente video, son cruciales en el proceso mitótico. Son lo que extrae el ADN replicado en el proceso mitótico en dos células separadas.
Las células nerviosas no tienen centríolos y, por lo tanto, no pueden dividirse.
Hay un par de implicaciones interesantes de esto. La primera pregunta que plantea es por qué estas células son amitóticas (es decir, no diseñado para sufrir mitosis). La razón común es que las células nerviosas no son valiosas por sí mismas, sino en virtud de a qué otras células están conectadas. Una célula nerviosa que sufrió división y perdió sus conexiones haría más daño que bien.
Pero comprender estos mecanismos también ayuda a explicar por qué los investigadores que estudian las enfermedades del cerebro y del sistema nervioso (como el Alzheimer y el Parkinson) están tan entusiasmados con la investigación con células madre. Las células madre neuronales pueden dividirse y propagarse; están programadas para dividirse y tienen el equipo (como centríolos) para hacerlo. Al producir nuevas células, estas células madre podrían reparar el daño nervioso y potencialmente revertir el progreso de enfermedades como el Parkinson, la esclerosis múltiple y el Alzheimer.
Comprender cómo funciona la mitosis en las células madre (y comprender por qué las células nerviosas son amitóticas) ayuda a los investigadores a desarrollar tratamientos para estas enfermedades.