Si bien el cerebro del cerdo pesa mucho menos, el peso no determina la capacidad de pensar o resolver problemas. Los cerdos son extraordinariamente hábiles en la resolución de problemas y son considerados muy inteligentes por aquellos que trabajan con ellos. El ganado, los caballos y algunos otros mamíferos se encuentran en el extremo inferior de la inteligencia de nuestros parientes más cercanos. Los cerdos también son excelentes mascotas, te amarán como los perros aman a sus dueños (¿o es al revés?)
Los cerebros humanos promedian entre 1300-1400 gramos, eso es aproximadamente 3/4 de kilogramo. No es el tamaño o el peso del cerebro, es la capacidad de procesar información que hace que alguien / algo sea inteligente. Nadie espera que un cerdo entienda astrofísica, pero quién sabe, puede tener la capacidad. La pregunta más importante es: “¿tienen ellos la necesidad de comprender la astrofísica?”
A lo largo de mi vida, me han dicho que los homosapiens son las criaturas más inteligentes que la tierra haya conocido. Encuentro esa afirmación ridícula. Ninguna otra especie ha diseñado tantas formas diferentes de arrasar el planeta con el que cuentan de por vida, y mucho menos borrar la vida del planeta con dispositivos termonucleares artificiales, los venenos hechos por el hombre son considerados “esenciales” como los neonicotinoides y otros pesticidas. y fertilizantes. Los cerdos no necesitan oro, plata o platino; entonces comen, procrean, duermen y sueñan con la astrofísica. A menos que estén bajo una presión extrema, no tienen codicia, no comiencen guerras intertribales y mientras haya suficiente para comer y dejen a sus pequeños solos, son bastante dóciles y atentos.
Como especie, creamos basura, luego gastamos energía para arrojar restos de dicha basura a la calle y contaminar aún más el único lugar donde tenemos que vivir. Casi todas las demás especies del planeta usan lo que tienen para sobrevivir y no para destruir … muchas de ellas incluso pueden estar tratando de comprender la astrofísica o ya la entienden. No somos tan inteligentes como creemos que somos.
