Cada función física de un ser humano puede ser reemplazada por robots. Para cualquier función específica, la pregunta es más probable que sea “¿cuándo?”.
El estado actual de este tema es que muchos hospitales occidentales ya poseen uno o más robots Da Vinci o similares, lo que permite que el cirujano opere de forma remota. Mediante el control remoto de un robot, existen innumerables beneficios tales como precisión, incisiones mucho más pequeñas, menor probabilidad de infecciones, el número correcto de dedos y herramientas con el tamaño adecuado para la tarea, en lugar del operador. Además, el cirujano recibe más información visual, como la temperatura.
El próximo paso, lograr que los robots realicen operaciones de forma autónoma, creo que aún faltan décadas, pero me imagino que ya se están recopilando datos para el aprendizaje automático. Hay tantas variables que llevará mucho tiempo crear una versión que es más confiable que un cirujano.