Con enrojecimiento y sensibilidad general, se palmea muy suavemente con las manos enteras porque el frotamiento produce fricción, lo que provoca calor y aumenta la circulación sanguínea, lo que causa enrojecimiento.
Con cero enrojecimiento y sin sensibilidad o acné, frotar o masajear causa calor, lo que aumenta la circulación sanguínea, lo que aumenta el oxígeno en la piel y también facilita la penetración del producto.
En otras palabras, pat si es sensible o rojo, frótelo si no tiene acné o sensibilidad.