Ante todo,
- desequilibrios en las cuatro partes del músculo cuádriceps;
- variaciones congénitas en la posición del hueso del muslo en las articulaciones de la cadera;
- articulaciones sueltas y / o una pelvis ancha, lo que lleva a que los huesos de la parte superior e inferior de la pierna se inclinen entre sí;
- Lesiones que sanan incorrectamente, adhiriendo la rótula en una posición desequilibrada.