Si lee el bombo y los comunicados de prensa y lo que dicen las “clínicas de células madre”, parece que las células madre (especialmente las células madre adultas) son de hecho “mágicas”. Ellos curarán sobre cualquier enfermedad y te harán vivir para siempre.
La realidad está muy lejos de eso. A pesar de más de 400 ensayos clínicos con células madre adultas, ninguno de ellos ha podido demostrar la seguridad y eficacia (que “funcionan”) lo suficiente como para convertirse en una práctica clínica estándar. La FDA emitió recientemente una declaración en el New England Journal of Medicine: Aclaración de los beneficios y riesgos de la terapia con células madre – NEJM
Hay muchos tipos de células madre. Las células madre hematopoyéticas se han usado para reconstituir el sistema sanguíneo después de la quimioterapia como parte del tratamiento de las leucemias durante aproximadamente 30 años. Las HSCs no son “mágicas”; sabemos lo que hacen. Son muy útiles en lo que hacen, pero lo que hacen es limitado y no sin algunos problemas. (buscar enfermedad de injerto contra huésped)
Las células madre mesenquimales (MSC) son las células generalmente promovidas por las “clínicas de células madre”. En los últimos años, ha quedado claro que la forma en que pensamos que funcionaban no es en absoluto la forma en que realmente funcionan en un paciente. Se pensó que las MSC se convertirían en diferentes tipos de células en el cuerpo (corazón, cartílago, hueso, nervios, etc.) y regenerarían los tejidos. Datos más recientes muestran que las MSC funcionan modulando el sistema inmune, principalmente mediante la supresión de la inflamación. Eso todavía los hace útiles, pero no tan “mágicos” como el pensamiento. Por ejemplo, muchas de las “clínicas de células madre” colocarán sus MSC de los huesos y la grasa en sus rodillas para tratar la osteoartritis. Se pensó que las MSC se convertirían en nuevos cartílagos y curarían la osteoartritis. Ahora parece que las MSCs actúan como pequeñas fábricas que secretan factores que disminuyen la inflamación, y es la inflamación la que causa el dolor. Entonces el dolor desaparece Es como tener una pequeña fábrica de aspirina constantemente bombeando aspirina.
Eso no es “mágico”. Tampoco es una cura.