La sangre transporta aproximadamente el 98.5% del oxígeno unido a los átomos de hierro en la hemoglobina y el 1.5% disuelto en el plasma sanguíneo.
Lleva el 90% del dióxido de carbono en forma de ácido carbónico, el 5% se une a proteínas como la albúmina plasmática y el componente proteico (no el hierro) de la hemoglobina, y el 5% como gas CO2 disuelto.