Los psicodélicos parecen ser los más convencionales.
Nos han ayudado a percibir, definir y expandir la “humanidad” desde la prehistoria. Además de su importancia histórica, espiritual, psicológica y cultural, las investigaciones científicas también han revelado tendencias interesantes sobre cómo hacen que el cerebro funcione y cómo las personas reaccionan al uso limitado a corto y largo plazo.
Ningún medicamento podría, por sí solo, “desarrollar la humanidad en humanos”, y los psicotrópicos se ven mejor como facilitadores que como medicamentos que toman a una persona y la cambian de manera específica y confiable. La fuerza más poderosa en el “desarrollo de la humanidad” es el individuo. Cómo elegimos responder a las experiencias e influencias es, en última instancia, un comentario personal y reflexivo.
