Biológicamente, sudoración nerviosa o sudoración debido a la ansiedad es increíblemente común. Cuando estás nervioso, el sistema de lucha o huida de tu cuerpo se activa, enviando hormonas como adrenalina, cortisol, adrenalina, etc., que desencadenan un aumento en la frecuencia cardíaca y el flujo sanguíneo.
La sudoración se inicia desde las glándulas ecrinas de nuestra piel para ayudar a enfriar el cuerpo de toda esa energía.