Informe al personal del hospital de sus temores con anticipación. Pueden hacer un poco para que te sea más fácil. Además, es útil que un amigo cercano o un miembro de tu familia vengan contigo de antemano para mantenerte relajado mientras esperas.
Hablando como paciente anterior y como enfermera, personalmente puedo afirmar que los medicamentos que brindan antes de la cirugía hoy en día son maravillosos. No solo te hacen olvidar la incomodidad, sino que te arrullan para que duermas tan pacíficamente que ni siquiera recordarás cuándo comenzaste a desmayarte.
Ciertamente, es normal tener miedo de antemano, pero no olvide recordar que la cirugía es un proceso muy bien controlado y que las personas que lo administran lo han hecho cientos o miles de veces antes.