Depende de dónde te disparan. Algunas heridas de bala no duelen demasiado, especialmente con la adrenalina fluyendo. Algunos son muy dolorosos, especialmente después de que el ardor del calor del momento desaparece y el dolor vuelve al primer plano de su mente.
El hecho de que muy pocos comiencen el parto sin algún tipo de medicamento, técnica o estrategia para reducir el dolor, debería decirles que también es agonizante.