Dudo que alguna vez nos cansemos de la ciencia, ya que es una clave para entender nuestra realidad externa y trabajar con ella.
Sin embargo, sospecharemos que nos cansamos del conflicto artificial creado entre la ciencia y lo que algunos llaman religión o espiritualidad. No existe un conflicto real entre estos dos, como tampoco existe un conflicto entre la biología y la anatomía. El conflicto es artificial y creado por personas que no entienden cómo se interrelacionan.
La ciencia es, en esencia, una herramienta para estudiar y comprender nuestra realidad externa. Esta es un área que se puede medir y probar. Lo que se ha llamado religión o espiritualidad es más una herramienta para comprender nuestra realidad interior. Esta es un área donde las herramientas científicas no son muy efectivas. Afirmar que debido a que la ciencia no puede medirlo, no existe, es increíblemente acientífico. En cambio, es más una declaración religiosa a la que llamo “cientificismo”.
La herramienta principal que tenemos para comprender nuestra realidad interna es nuestra mente combinada con nuestra capacidad de sentir. El lenguaje es más de metáfora que lógica. Es uno de experiencia directa. Al igual que con la ciencia, las personas pueden abusar de esta área para infundir miedo y ejercer control sobre los demás. También se puede usar para empoderarnos a nosotros mismos y a los demás, y enriquecer profundamente nuestras vidas.
lo que está ocurriendo ahora es que cada vez más personas están integrando estas dos áreas de la vida. Haciendo caso omiso de los falsos conflictos planteados por ambas partes, y en su lugar aprovechando el beneficio de combinar ambos. En esencia, se están cansando tanto del dogma científico como del religioso, y en cambio, están aprendiendo a confiar en sus propias experiencias.
